Date unos minutos para conectar con esa sensación y después inicia tus tareas con la emoción que hay en ese momento. La mayor parte de las veces, intentamos deshacernos de las emociones que nos resultan desagradables. Miramos para otro lado o procuramos distraernos con otras cosas esperando que desaparezcan. Algunas veces lo conseguimos. Aunque a la mayoría no nos funciona y eso que intentamos apartar de nuestro sentir, llama a nuestra puerta una y otra vez.
Tal vez, si les dejamos su espacio, si nos permitimos estar en contacto con ella unos minutos, sin dejar que nos atrapen, puedan desaparecer o transformarse en otra cosa.
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