La adolescencia y el adolescente, a veces, es un enigma, ya que cada uno es diferente, pero a la vez es igual a los otros.
Es una etapa en la que se adquieren los estilos de vida, ya que es en esta etapa donde tienen lugar importantes cambios psicológicos y contextuales. Los chicos y chicas comienzan a hacer sus primeras salidas y reuniones con sus iguales sin la presencia de los padres y van ganando autonomía para tomar algunas decisiones con respecto al ocio y el estilo de vida (actividades extraescolares, consumo de sustancias, prácticas sexuales, etc.) Esta autonomía es importante para su desarrollo, aunque no se debe olvidar que también es importante poner ciertos límites (la hora de llegar a casa, la hora de ir a dormir o el tiempo que dedican al ordenador, videojuegos o usar el móvil).
Es aconsejable negociar con ellos estas cuestiones, procurando que no haya rigidez y tampoco demasiada permisividad por parte de los adultos.
Aunque ellos quieran alejarse cada vez más de sus padres para poder crecer y ser mayores, no significa que tengan que separarse del mundo de los adultos.
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